Uno de los artistas más originales y más sorprendentes, al menos para este que escribe, del siglo XVI es Giuseppe Arcimboldi, también llamado a veces Arcimboldo. Milanés nacido en 1527, se le agrupa dentro de manierismo característico de aquella época.
En estos retratos todo son objetos reales, perfectamente detallados e identificables, incluso los tipos de peces, pero la composición presenta una cara a la vista. Personalmente, aunque toda esta serie de obras me parece fantástica, me llaman mucho la atención el Vertumno (1591), que encabeza la entrada, y El Agua (1566), que cierra este escrito. Por cierto, Arcimboldi realizó muchas de estas obras, junto con libros y recopilación de colecciones, para Rodolfo II durante la época en que el artista estuvo en Praga.